Eliana Bastos.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha lanzado un nuevo informe que pone el foco en la independencia de los medios públicos europeos. En un momento crucial para el periodismo en Europa, donde las amenazas a la libertad de prensa crecen rápidamente, este nuevo estudio revela cómo los medios financiados con fondos públicos están cada vez más expuestos a presiones políticas, económicas y estructurales.
Los medios públicos deberían representar un pilar democrático al servicio del interés general, una realidad que, según el informe de RSF, está cada vez más lejos de ser verdad. Dentro de los países europeos, gobiernos de diferentes índoles políticas han intensificado sus intentos de controlar la línea editorial de estas instituciones, ya sea a través del nombramiento de directivos afines, la manipulación de los recursos o la presión indirecta sobre los contenidos que publican.
A esto se le suma una fragilidad económica creciente como la caída de ingresos publicitarios, la competencia de plataformas digitales o los recortes presupuestarios que han bloqueado la capacidad de muchos medios públicos de operar con independencia y calidad. Algunos han tenido que reducir plantillas, cerrar corresponsalías o rebajar estándares de producción, quedando aún más expuestos a la influencia política. El informe señala que, aunque Europa sigue siendo la región con mayor libertad de prensa, hay diferencias significativas entre países.
España ha alcanzado el puesto 23 de 180 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa de RSF. Ascenso que refleja avances legislativos y una mayor concienciación sobre la importancia de proteger a los periodistas. No obstante, persisten desafíos importantes como la concentración mediática en grandes grupos como RTVE, Atresmedia o Mediaset, así como las presiones judiciales y políticas sobre determinados medios.
Por otra parte, Grecia continúa rezagada en las clasificaciones. El informe denuncia casos de espionaje a periodistas, violencia contra reporteros y una preocupante falta de transparencia en los medios públicos. Situaciones similares se repiten en países como Hungría, Eslovaquia o Malta, donde la captura de los medios públicos por parte de los gobiernos es cada vez más evidente.
Ante este panorama, RSF celebra la reciente aprobación del European Media Freedom Act (EMFA), una ley pionera impulsada por la Unión Europea que busca blindar la independencia editorial de los medios públicos y privados. Esta legislación establece normas para evitar interferencias políticas, garantiza la transparencia en la financiación y promueve la pluralidad informativa.
Los medios públicos son esenciales para la salud democrática de una sociedad, su debilitamiento no sólo empobrece a los medios informativos, sino que deja a la ciudadanía sin acceso a información, fuera de polarizaciones o crisis. Fortalecer a los medios públicos no es un lujo, sino una necesidad. El informe de RSF nos recuerda que, sin periodistas libres, sin medios fuertes e independientes, la democracia pierde uno de sus pilares fundamentales.