Alba Sanz, Atalayar.- Funcionarios del gobierno local de Kabul han confirmado el asesinato del periodista y director de una radio afgana, Tophan Oman, por parte de un grupo talibán, así como el secuestro de un periodista en la provincia sureña de Helmand, en lo que sería el último ataque de una larga lista de ofensivas contra trabajadores de medios de comunicación en el país.
Además de dirigir la emisora de radio Paktia Ghag, Oman era miembro de la NAI, un grupo de derechos humanos que apoyo la libertad y la independencia de los medios de comunicación en Afganistán. Así, el director de NAI, Mujeeb Khelwatgar, declaró que “Omar fue asesinado por hombres armados no identificados, era un hombre progresista (…) estamos en el punto de mira por trabajar de forma independiente”.
Funcionarios del gobierno local de Kabul han confirmado el asesinato del periodista y director de una radio afgana, Tophan Oman, por parte de un grupo talibán, así como el secuestro de un periodista en la provincia sureña de Helmand, en lo que sería el último ataque de una larga lista de ofensivas contra trabajadores de medios de comunicación en el país.
Además de dirigir la emisora de radio Paktia Ghag, Oman era miembro de la NAI, un grupo de derechos humanos que apoyo la libertad y la independencia de los medios de comunicación en Afganistán. Así, el director de NAI, Mujeeb Khelwatgar, declaró que “Omar fue asesinado por hombres armados no identificados, era un hombre progresista (…) estamos en el punto de mira por trabajar de forma independiente”.
Funcionarios del gobierno local de Kabul han confirmado el asesinato del periodista y director de una radio afgana, Tophan Oman, por parte de un grupo talibán, así como el secuestro de un periodista en la provincia sureña de Helmand, en lo que sería el último ataque de una larga lista de ofensivas contra trabajadores de medios de comunicación en el país.
Además de dirigir la emisora de radio Paktia Ghag, Oman era miembro de la NAI, un grupo de derechos humanos que apoyo la libertad y la independencia de los medios de comunicación en Afganistán. Así, el director de NAI, Mujeeb Khelwatgar, declaró que “Omar fue asesinado por hombres armados no identificados, era un hombre progresista (…) estamos en el punto de mira por trabajar de forma independiente”.
De acuerdo con el jefe de la organización de derechos humanos, Mujib Khutjar, funcionarios de Kabul sospechaban que los talibanes se encontraban detrás del ataque. Junto a esto, un informe de la organización de NAI señaló que al menos 30 periodistas y profesionales de la comunicación fueron asesinados, heridos o secuestrados por grupos terroristas en Afganistán este año.
Junto a esto, en Helmand, los talibanes habrían secuestrado al periodista local, Nematullah Hemmat en su domicilio en Lashkar Gah. “No hay absolutamente ninguna pista de dónde se han llevado los talibanes a Hemat, estamos realmente en estado de pánico”, expresó Razwan Miakhel, director del canal de televisión privado Gharghasht TV, donde trabajaba Hemmat.
Por otro lado, un portavoz talibán informó a Reuters que no tenía información sobre “ninguno de los incidentes”. Sin embargo, la presencia de talibanes en Afganistán no es una presencia homogénea ya que existen unos 20 grupos de talibanes en el país, lo que evidencia que el ataque contra los periodistas se ha podido llevar a cabo por uno de estos grupos, tropas que no tienen por qué estar comunicadas con las diferentes partes talibanas.
De esta veintena talibán, algunos forman parte de escisiones mientras que otros se han adscrito al Daesh. Asimismo, existen talibanes que siguen ejerciendo su propia guerra y actúan de manera independiente,sin consultar ni avisar a Pakistán, país donde el poder talibán tiene su sede, además de encontrarse el líder, Hibatullah Akhundzada. De esta forma, englobar a los talibanes de forma general es algo complicado, sobre todo para alcanzar acuerdos de paz ya que la delegación no representa a todos los grupos yihadistas que hay en Afganistán por lo que existen diferencias notorias.
Respecto a la perseveración de la seguridad de los periodistas, una coalición de organizaciones de noticias afganas envió una misiva al presidente estadounidense, Joe Biden, y a los líderes de la Cámara de Representantes instándolos a otorgar, a los periodistas afganos que se encuentren en peligro, visados especiales de inmigración para que puedan salir del país.
En ese sentido, Helmand ha sido una de las zonas más afectadas por la ofensiva talibán, sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa afgano ha informado en las últimas horas que el Ejército ha conseguido recuperar importantes secciones de Lashkar-Gah, la capital de provincia de Helmand y que “las operaciones continúan, aunque con lentitud”. Además, el Ejército afgano ha enviado refuerzos a la provincia de Balkh, al norte del país, donde los talibanes estarían asaltando la cuarta ciudad más grande del país, Mazar-i-Sharif.
En las últimas jornadas, el avance talibán se ha hecho más que evidente. Aprovechando la retirada de las tropas internacionales junto con el anuncio de Washington que ponía fin a la presencia estadounidense en la zona, los talibanes han conseguido hacerse con el control de seis capitales de provincia, la última ha sido la ciudad de Aybak, correspondiente a la capital de provincia de Samangan. A falta de un esclarecimiento de los detalles, se habla de una rendición pactada de acuerdo con la Cuenta oficial de Twitter del portavoz de Afganistán, Zabihullah Mujahid.
Respecto a la perseveración de la seguridad de los periodistas, una coalición de organizaciones de noticias afganas envió una misiva al presidente estadounidense, Joe Biden, y a los líderes de la Cámara de Representantes instándolos a otorgar, a los periodistas afganos que se encuentren en peligro, visados especiales de inmigración para que puedan salir del país.
En ese sentido, Helmand ha sido una de las zonas más afectadas por la ofensiva talibán, sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa afgano ha informado en las últimas horas que el Ejército ha conseguido recuperar importantes secciones de Lashkar-Gah, la capital de provincia de Helmand y que “las operaciones continúan, aunque con lentitud”. Además, el Ejército afgano ha enviado refuerzos a la provincia de Balkh, al norte del país, donde los talibanes estarían asaltando la cuarta ciudad más grande del país, Mazar-i-Sharif.
En las últimas jornadas, el avance talibán se ha hecho más que evidente. Aprovechando la retirada de las tropas internacionales junto con el anuncio de Washington que ponía fin a la presencia estadounidense en la zona, los talibanes han conseguido hacerse con el control de seis capitales de provincia, la última ha sido la ciudad de Aybak, correspondiente a la capital de provincia de Samangan. A falta de un esclarecimiento de los detalles, se habla de una rendición pactada de acuerdo con la Cuenta oficial de Twitter del portavoz de Afganistán, Zabihullah Mujahid.
