Florencia Amat / Club Internacional de Prensa - La guerra entre Ucrania y Rusia está dejando innombrables consecuencias para el panorama periodístico de la zona. Desde el inicio del conflicto hace ya un año, ejercer como periodista en la zona del este de Europa es cada vez más complicado; ya no solo por la censura del Kremlin, sino por los peligros físicos que acarrea cubrir un conflicto de tal calibre.
En el informe de la ONG Reporteros Sin Fronteras titulado "Un año de guerra de la información, en cifras", se recogen los datos más relevantes en cuanto a periodismo en las zonas de Rusia y Ucrania. El escrito empieza fuerte, recordando que 8 periodistas han muerto o sido asesinados durante los primeros seis meses de guerra. De estos 8, la mayoría murieron por disparos. Este dato se complementa con el del informe del FIP, quien eleva el número de periodistas fallecidos en Ucrania a 12.
12 000 periodistas, ucranianos y extranjeros, han sido acreditados para cubrir la guerra en Ucrania
Reporteros Sin Fronteras
De todos los periodistas atacados, 26 de ellos recibieron ataques deliberados, lo que significa que la razón de ser agredidos es por la profesión que ejercen. Además, 19 periodistas han sido resultado heridos, muchos de ellos de gravedad.
Las autoridades no solo se dedican a atacar a personas, sino que también se ceban con la tecnología de las comunicaciones para cortar y coartar la libertad de expresión de los medios. En total, al cabo de un año de conflicto, el ejército ruso ha atacado en 16 ocasiones torres de televisión ucranianas. Además de las torres de televisión, el ejército ruso ataca de forma regular repetidores y torres de telefonía móvil, así como cualquier otra infraestructura de telecomunicaciones. Se han registrado 4 tipos de infraestructuras de comunicaciones atacadas.
En Internet también se han cometido crímenes de guerra: hay constancia de 42 ciberdelitos en el último año. El último ciberataque que consta se dirigió contra la web de la agencia ucraniana de información Ukrinform y fue atribuido a hackers vinculados con el GRU, la inteligencia militar rusa, nos cuenta Reporteros Sin Fronteras.
Dentro de este contexto de ataque al periodismo, decenas de organizaciones se han reunido para apoyarse mutuamente y poder así hacer frente a las amenazas contra la información. Organizaciones locales de Ucrania han conseguido ofrecer protección individual a más de 750 periodistas de 36 nacionalidades diferentes.
Se ha garantizado también el acceso a la electricidad para muchos periodistas, como nos contaba también Miguel Ángel de la Fuente en su entrevista con el Club Internacional de Prensa. En definitiva, Reporteros Sin Fronteras sigue movilizándose para continuar con sus labores de asistencia a los periodistas ucranianos en 2023.
