Desinformaciones sobre la guerra en Ucrania

Han pasado ya 41 días desde que Rusia comenzara la guerra contra Ucrania. El ataque, llamado por Putin “operación militar especial”, fue un acto de agresión planificado y premeditado contra un país vecino que solo intentaba prosperar por cuenta propia.

Desde que inició esta ofensiva por parte del Kremlin, muchas han sido las informaciones engañosas, falsas o controversiales que han circulado por la red. El Gobierno ruso ha intentado poner de su parte a la audiencia a través también de fake news, inventándose justificaciones para su invasión a Ucrania, y dando la imagen de Putin como el salvador del pueblo ucraniano, oprimido y perseguido por su propio país.

Diversas páginas web han ido destapando las numerosas desinformaciones sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. Una de estas páginas es EUvsDisinfo, un proyecto del grupo East StratCom del Servicio Europeo de Acción Exterior, que se dedica a abordar e informar a la población sobre las mentiras -a veces descaradas- que la Federación Rusa está difundiendo para evitar ser desprestigiada ante los demás países.

Putin ha creado una campaña de desinformación constante, controlada por el Estado y con un público objetivo muy claro: el pueblo ruso en primer lugar (para que no se opongan a la guerra), los países vecinos de Rusia (sobre todo los que no están en la UE), la propia Unión Europea y los países occidentales con la clara finalidad de influir en la opinión pública.

A través del control de los medios de comunicación y la nueva ley de prensa rusa que prohíbe a dichos medios informar sobre la guerra bajo penas de cárcel de hasta 15 años, el Kremlin no ha escatimado esfuerzos en presentarse a sí mismo como los héroes del conflicto, los que van a ganar pase lo que pase.

Por otra parte, el Gobierno ruso tampoco pierde tiempo denigrando a Ucrania y cuestionando el papel de la Unión Europea y los países que la forman en relación con esta guerra.

· Rusia intenta justificar su invasión, alegando que Ucrania abusa de su propia población.

«La situación en Ucrania desencadenó este conflicto. Hay pruebas de que Ucrania está cometiendo atrocidades contra su población de habla rusa en el este del país. Rusia tiene que intervenir, entre otras cosas porque Ucrania y Rusia son «una sola nación». Ucrania simplemente pertenece a la «esfera de influencia privilegiada» de Rusia.

Los medios de comunicación rusos intentaron aducir como razón para invadir Ucrania que esta estaba atacando a su propia gente y que la agresión militar rusa era para salvarlos de los horrores que su país estaba cometiendo, pero fue totalmente una información falsa. No hubo ningún genocidio en Ucrania. Putin alegaba que Ucrania era un país nazificado y que debía ser salvado, pero no hay ninguna prueba de ello. Es cierto que en Ucrania hay grupos extremistas, pero el país no está bajo el yugo nazi, y más teniendo en cuenta que el presidente ucraniano, Zelenski, es judío. Esta historia intentaba provocar sentimientos negativos hacia Ucrania por parte de la audiencia.

Por otra parte, Moscú alega que Ucrania y Rusia son países hermanos: “una sola nación” y que Ucrania se beneficia de la influencia rusa. Sí que es cierto que estos dos países tienen una gran y larga historia juntos, pero son independientes uno del otro, cada uno persigue su propia prosperidad.

  • Ucrania es quién atacó primero a Rusia

El presidente ruso se ha preocupado desde el inicio de la guerra por intentar invertir los papeles de agresor y víctima, haciendo que Rusia parezca el agredido. Han circulado en la web vídeos que supuestamente dejan ver la violencia de los ataques de sodados ucranianos contra Rusia, incluso cuando los rusos se han rendido. Se trata de montajes, que suelen ser de otros conflictos, editados o incluso invirtiendo el papel de ambos bandos.

Un claro ejemplo de esta táctica manipuladora fue un vídeo que mostraba varios soldados avanzando por una carretera en un vehículo blindado. En su descripción se afirmaba que eran soldados ucranianos entrando ilegalmente en territorio ruso. Pero, rápidamente este contenido fue desmentido. En primer lugar, porque el vehículo utilizado no forma parte del equipamiento del Ejército ucraniano; y en segundo, porque la zona que se podía observar ni tan siquiera era Rusia.

  • Rusia no planeó en ningún momento atacar Ucrania

Se ha podido demostrar que esta afirmación es totalmente falsa. Rusia, con antelación y previamente al primer ataque contra Ucrania, había acumulado 140.000 soldados y equipamiento militar en las fronteras de Ucrania.

  • Ucrania piensa adquirir o ya posee armas nucleares

Una de las mentiras más difundidas por el Gobierno ruso es que Ucrania estaba preparando armamento biológico contra etnias específicas dentro de su propio país. Esta fue una de las alegaciones de Rusia para justificar su invasión al país vecina. Según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el Kremlin contaba con documentos que demostraban la implicación de Estados Unidos en la preparación de armas biológicas en terreno ucraniano.

Unos días más tarde, el Gobierno estadounidense respondía a Rusia negando el desarrollo de dichas armas biológicas. El Ministerio de Defensa de los EE. UU. respondió explicando que estaban llevando a cabo un programa que intentaba, de hecho, reducir el arsenal de dichas armas que pertenecían, irónicamente, a la anterior URSS. Incluso la OMS sacó un comunicado apoyando estos hechos, ya que había aconsejado la destrucción de estas armas biológicas.

Por tanto, este intento de justificación por parte de Moscú fue totalmente inútil, ya que se demostró que no era cierto, sino totalmente lo contrario e incluso dejaba en evidencia el mal uso que había hecho la URSS con sus propias armas.

Algunos expertos opinaron que esta estrategia podría ser utilizada por Putin más adelante como la respuesta a un ataque de “falsa bandera” (un país se ataca a sí mismo, pero atribuyendo el ataque a su enemigo y así puede atacar con una justificación en la mano).

  • Rusia solo defiende sus intereses y no se hace responsable de esta guerra

«En cualquier caso, Rusia no es responsable de las actuales tensiones en Ucrania. Ucrania ha violado deliberadamente los acuerdos de Minsk y Occidente está armando aún más a Ucrania. Rusia debe reaccionar rápidamente defendiendo sus fronteras. La provocación viene de Occidente».

El Gobierno de Putin intenta evadir a toda costa la responsabilidad de atacar a otro país, culpando a este de violar acuerdos o de estar preparándose para atacarlo, pero no hay ninguna evidencia de ello.

Es, de hecho, todo lo contrario. El acuerdo de Minsk pretendía solucionar, a través del diálogo, la crisis de las repúblicas ucranianas de Donestsk y Lugansk ya que estas habían sido reconocidas por Vladímir Putin. Pero Rusia no ha utilizado precisamente el diálogo para resolver este dilema, sino la fuerza bruta, violando la integridad territorial de Ucrania y socavando su soberanía.

  • Esta guerra es culpa de la OTAN

«La crisis actual es culpa de la OTAN y de Occidente. Si hubieran cumplido su promesa de no ampliar la alianza, Rusia no se sentiría amenazada».

En ningún momento la OTAN prometió no expandirse. El Kremlin inventó que la OTAN había dicho al antiguo líder soviético Mijaíl Gorbachov que no ampliarían su territorio más allá de la Alemania reunificada. Se ha demostrado que esto es una falacia, porque el mismo Gorbachov desmintió esta información, negando haber discutido este tema en algún momento.

«Debido a la agresiva expansión de la OTAN, Rusia está ahora «rodeada de enemigos» y necesita defenderse».

La expansión de la OTAN no tiene relación alguna con una posible conspiración para invadir Rusia. Es ridículo pensar que el país más grande geográficamente hablando, con más de 140 millones de habitantes y con el mayor número de armas nucleares en el mundo pueda sentirse amenazado por una organización que nunca ha intentado ir en su contra. Además, debe tenerse en cuenta, que de los 14 países con los que hace frontera Rusia, tan solo 5 de ellos pertenecen a la OTAN, por lo que conquistar Rusia sería bastante difícil.

  • Rusia intenta desmentir ataques contra Ucrania

Una de las noticias que más ha impactado a la audiencia internacional fue el ataque a una sala de maternidad de Mariúpol en la que, según autoridades ucranianas, murieron 3 personas. Al tratarse de un hospital y de la sección infantil, los medios de comunicación se volcaron en esta información, proporcionando un gran número de imágenes, vídeos y testimonios sobre el ataque.

Ante esta situación, el Gobierno ruso intentó desmentir el ataque, atribuyendo el ataque al batallón Azov, una unidad de aproximadamente 1.000 hombres con afiliaciones de extrema derecha y con conexiones con el nazismo. Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, habían proporcionado pruebas a la ONU de que el hospital había sido tomado por el batallón Azov.

El problema con esta afirmación fue que ellos mismos se desmintieron. La embajada rusa afincada en Inglaterra publicó un tweet en el cual afirmaba que el ataque al hospital de Mariúpol era un montaje, incluso alegaba que una de las víctimas era una actriz. Este tweet fue borrado rápidamente porque contravenía la versión oficial de Moscú. Pero, debido a esto se puede ver cómo Rusia intenta por todos los medios posibles evitar ser acusado de cualquier ataque.

Esta campaña de desinformación llevada a cabo por el Gobierno ruso está haciendo imposible el avance de esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo de alto al fuego, ya que no tienen una base común a la que agarrarse. Además, minan la voluntad de los ucranianos de establecer un diálogo con Rusia, incluso si su país está siendo destruido y su población tiene que huir para salvar la vida.

El hecho de que Rusia acuse a Ucrania de ser los culpables de esta guerra, que desmienta los ataques que lleva a cabo o que los intente justificar está exacerbando a la población rusa, que ya odia a Putin por forzarlos a entrar en una guerra inútil en la que han muerto miles de jóvenes soldados.

Por suerte, otros países están llevando una contraofensiva informativa para salvaguardar la imagen de Ucrania y destapar las atrocidades del ejército ruso. Uno de los países que más está desmintiendo todas estas informaciones es Estados Unidos, que incluso llegó a advertir con antelación que Putin estaba armándose en la frontera de Ucrania.

Bill Burns, director de la CIA, cree que poco a poco esta campaña de desinformación que está llevando a cabo Putin va a acabarse, incluso llegó a afirmar que “hemos tenido un gran efecto al desbaratar sus tácticas y sus cálculos y demostrar al mundo entero que se trata de una agresión premeditada y no provocada, construida sobre un conjunto de mentiras y narrativas falsas. Así que esta es una guerra de información que creo que Putin está perdiendo".

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